Datos personales

Mi foto
Valladolid, Castilla y León, Spain
Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte | Director de EDUVIC-Inspira tu país | Director del Programa DTD en la Universidad Europea Miguel de Cervantes | Análisis Observacional y Detección de Jóvenes Talentos en Fútbol | Deporte y educación al servicio del desarrollo humano

martes, 24 de enero de 2012

¿Hasta dónde llegan nuestros límites?

¿Cuánto de lejos pueden llegar nuestros límites? A priori una pregunta tan simple y a la vez tan difícil de contestar. Tan obviada en muchos momentos de nuestras vidas y tan importante a la hora de dirigir nuestros objetivos y de mirar hacia el futuro.

Vivimos en una sociedad donde estamos acostumbrados a que el entorno nos marque el que hacer, que pensar, como responder a nuestros retos, y hacia dónde dirigir nuestros estímulos, pero no hay que olvidar nunca nuestro potencial como seres humanos y la capacidad que poseemos para abandonar esa espiral y marcarnos nuestro propio camino, ese camino que nos lleve al éxito.

Si miramos a nuestro alrededor son muchos los momentos en los que podemos pensar que no estamos capacitados para llevar a cabo un reto, que no tenemos la aptitud necesaria para convertir en exitosos nuestros propósitos, pero jamás debemos de caer en ese error. No importa lo que veamos cada día, no son importantes los fracasos que hayamos observado en otras personas. El secreto es confiar en nosotros mismos, de esa manera nadie podrá hacer que se rompan nuestros sueños.

Tenemos un potencial ilimitado para creer en que todo es posible, para mejorar día a día y disfrutar siendo partícipes de ello. Si tiramos la toalla nunca sabremos qué habría pasado de no haberlo hecho, así que lo mínimo que podemos hacer es luchar hasta el final.

Cada vez que nos propongamos una meta debemos de tener siempre en nuestra mente que todo es posible, debemos de ponerle pasión a eso que hacemos. Quizás la cabeza te diga que no es posible pero el corazón siempre tendrá una respuesta para dar un poco más de nosotros, para seguir creyendo en lo que hacemos.

Creo que la vida consta de emociones, de energía positiva, y una vida sin retos, sin la ilusión de crecer cada día, no es una vida. Habrá quienes quieran conformarse con lo que tienen, con el miedo de aspirar a superarse, con ese temor a obtener algo que consideran que no merecen, y ese miedo es la causa de que no se consigan las metas, de que la cabeza pueda una vez más al corazón y de que los sueños se pierdan en el olvido.

Yo prefiero pensar que todo lo que hacemos lo hacemos por algo, que nuestra lucha y nuestra ilusión y ganas de conseguir lo que deseamos es la base de nuestras vidas. Quiero creer que aspirar a conseguir aquello que para muchos es imposible constituye el secreto de los que vemos la vida como una oportunidad para trabajar y vivir día a día como siempre habíamos imaginado, y no sólo quiero creer sino que creo y afirmo rotundamente que el pensamiento positivo elimina todo las limitaciones del ser humano.

A todas las personas, a todos los deportistas les mando un mensaje: a día de hoy lo único que podemos decir es que no sabemos dónde se encuentra nuestro límite y que nunca lo sabremos, es lo único de lo que podemos estar seguros. Cómo eso es cierto aún queda espacio para sacar esa fuerza interior que nos hace proponernos las metas que nunca imaginamos conseguir, esa energía que nos hace partícipes de la consecución de los sueños en el día a día, esa ilusión que nos hace diferentes a los demás.

El éxito es posible, nunca olvidéis que el propio ser humano es el que marca su camino. Buscad aquello que améis y nunca paréis hasta conseguirlo, sólo así conseguiréis ser felices. Y una vida plena de felicidad creo que merece todo el esfuerzo por nuestra parte.