Hoy hablaré de educación, o de esa antigua idea de
transmitir ideas preconcebidas a los jóvenes
anulando su creatividad y marcando la conducta a seguir durante años,
castigando u penalizando a aquellos que se salen del guión en busca de nuevas vivencias
y respuestas. En definitiva, hablaré mejor refiriéndome a la palabra
adoctrinamiento para reflejar la sociedad actual tanto en la vida como en el
deporte, fruto de un sistema llano y carente de oportunidades para los más
brillantes, premiando a los que mejor aceptan las reglas y no se atreven a
desafiarlas.
Mención aparte para los medios de comunicación, grandes
aliados del sistema para sumirnos en la más ignorancia de nuestro potencial
humano, creando una sociedad de masas interesada por las mismas inquietudes,
programada con idénticas respuestas y conductas en el día a día. No debemos
olvidar que todos al nacer poseemos un potencial sin límites, unos instintos
que no perciben la dificultad en la obtención de las cosas. Una mente ingenua,
carente de principios inculcados como dogma sin la posibilidad de plantearse su
beneficio sobre nuestra persona.
Es el paso del tiempo y nuestra entrada en el sistema lo
que se encarga de hacernos ver lo fácil como fácil y lo difícil como difícil,
sin darnos la oportunidad de detenernos un instante a pensar que esto es una
percepción únicamente creada en nuestro cerebro. Tan fácil de comprender como
difícil de aceptar que hemos vivido una mentira a lo largo de toda nuestra
vida. Una vez más lo sencillo asusta, pues estamos programados para
desenvolvernos con un pensamiento limitado.
Horas y horas, años y años acudiendo a centros dónde
muchos ni siquiera aprenderán nada más que a rechazar el tener que acudir cada
día, dónde lamentar el no poder emprender un camino paralelo dónde poder
explotar todo el potencial en aquello que verdaderamente nos gusta. Es el
momento de dar una oportunidad a todos los jóvenes de desarrollar el talento
que llevan dentro, de escuchar aquello con lo que sueñan cada día, y de darles
los medios para conseguirlo. No hablamos de grandes cantidades de dinero,
hablamos de actitud de éxito hacia la vida, la verdadera clave de todo.
Es la única idea esencial en el aprendizaje y curiosamente
lo que se nos oculta desde los primeros meses de nuestra existencia. Algo
increíble se conseguiría si nos enseñaran a confiar en nuestra capacidad, si
alguien nos dijera que todo lo que nos proponemos es posible; sin embargo una
sociedad ignorante de esta posibilidad es una sociedad más controlable e
interesa mantenernos dormidos. Es el momento de trabajar desde jóvenes en el
deporte con un pensamiento de potencial ilimitado y descubrir la posibilidad de
un cambio en la sociedad.
El talento debe prevalecer ante cualquier intento de
desviarnos del camino correcto por parte del entorno. Creemos respuestas a las
posibles adversidades, enseñemos a superar los obstáculos con una actitud
mental positiva y confianza en sí mismo, contribuyamos a forjar una sociedad de
jóvenes que se atrevan a explorar lo que un día les fue prohibido. Respondamos
al adoctrinamiento social con carácter, confianza, persuasión y el conocimiento
de lo verdaderamente importante.
El deporte debe de ser utilizado como el vehículo del cambio, aquel reducto dónde los jóvenes puedan entender sus posibilidades y explotarlas de forma libre, alcanzando aquello que un día se trató de limitar por el entorno contaminado. Es increíble ver cada día historias de niños salidos de la pobreza que llegan a lo más alto, de personas limitadas físicamente que superan a aquellas sanas; las lecciones que nos da el deporte tienen un valor incalculable y creciendo dentro de él se pueden conseguir las cosas más increíbles. Aprovechémoslo y creemos valores, éxito y una mentalidad mucho más acorde a unos tiempos dónde la palabra fracaso debería de estar prohibida.
Las potencias emergentes de Asia y Latinoamérica, los
países nórdicos, Canadá, Australia, comienzan a irrumpir con fuerza con esta
tendencia de cambio desde la base apoyados en la psicología positiva y la
búsqueda del éxito. Bajo estas nuevas reglas las posibilidades son infinitas y
se presenta un futuro lleno de oportunidades. Es posible.